Forenses concluyeron el jueves la identificación de las 71 personas que murieron al estrellarse en Colombia un avión que transportaba al equipo de fútbol Chapecoense de Brasil y los cuerpos comenzaron a ser repatriados a sus países de origen.
Las causas de la peor tragedia aérea en Colombia en más de dos décadas y la más grave en la historia del fútbol brasileño son investigadas y cobra fuerza la hipótesis de que la aeronave se quedó sin combustible en pleno vuelo la noche del lunes.
“Ya concluyeron las labores de identificación de los 71 cuerpos y se está procediendo a la entrega para su posterior repatriación”, dijo Carlos Eduardo Valdés, director del Instituto Nacional de Ciencias Forenses, a periodistas.
Los cuerpos fueron llevados a una funeraria y puestos en ataúdes para su posterior traslado al aeropuerto de Medellín, desde donde serán repatriados en aviones que llegaron a Colombia para esa misión. Las víctimas fatales fueron 64 brasileños, cinco bolivianos, un venezolano y un paraguayo.
Seis de los 77 ocupantes -tres jugadores, un periodista y dos miembros de la tripulación- sobrevivieron luego de que el avión se precipitó en una zona montañosa cercana a Medellín, donde el Chapecoense jugaría la final de la Copa Sudamericana frente a Atlético Nacional.
El regulador aéreo de Bolivia suspendió el permiso de operación de la línea aérea LaMia, propietaria del avión siniestrado y que realizaba el vuelo desde la ciudad de Santa Cruz hasta Medellín.